La tectónica de placas es el movimiento de la roca causado por las fuerzas al interior
de un planeta. En la Tierra, la fuerza de la tectónica junta placas, formando
cordilleras como los Himalayas o las Rocallosas, y separa otras permitiendo que se
abran cuencas oceánicas. Se ha sugerido que Marte pudo haber tenido tectónica de placas
en su historia temprana, pero lo que vemos hoy se debe sobre todo a la gravedad. El peso
de los gigantescos volcanes ejerce presión sobre la corteza, causando que ésta se
doble y se rompa. Se forman riscos más pequeños donde hay pilas de lava y/o sedimentos
que ejercen presión, desmoronando la corteza superior. El aumento de niveles de agua y/o
magma puede hacer que se agriete el suelo y que se formen largas fisuras. Y el suelo
responde a los impactos de meteorito resistiendo o hundiéndose.
Las preguntas principales
La meta principal de la tectónica es entender las fuerzas que doblan y rompen las rocas.
El primer paso para comprender esto es medir exactamente cómo y cuándo se deformaron las rocas.
Una propuesta es que la escala global de la tectónica en Marte puede estar relacionada
con el peso de Olympus Mons y otros volcanes en el área de Tharsis. Esta idea predice de
manera específica cómo se orientará la deformación (en general, las fisuras serán radiales
(apuntarán) hacia Tharsis y los riscos serán concéntricos con (rodearán) a Tharsis).
Otra pregunta básica es si las fisuras visibles en la superficie de Marte se formaron por
magma que empujaba desde abajo o si se formaron primero, produciendo un área débil que el magma
podía aprovechar mientras subía de nivel. Finalmente, la forma en que se doblan o rompen las
rocas ofrece mucha información sobre su composición. La mayoría de las rocas sedimentarias
que están en agua se doblan más fácilmente que la lava sólida, la cual se rompe más fácilmente.
El enfoque de HiRISE
La habilidad de HiRISE para ver pequeños detalles hace que no sea la herramienta adecuada
para examinar características a escala global o regional. Otros grupos de datos,
especialmente los mapas topográficos del Mars Orbiter Laser Altimeter (MOLA), son ideales
para obtener una idea general. Lo que HiRISE aporta a la tectónica es la habilidad de medir
la deformación de las rocas con una precisión sin precedentes. No sólo se puede medir
la cantidad de deformación y deslizamiento, sino que se pueden encontrar correspondencias
en pequeñas capas en diferentes zonas de deformación. La mirada más detallada también
nos permitirá ver con más claridad cómo se entrecruzan las diferentes grietas y crestas,
lo que nos ayudaría a descifrar en qué orden actuaron las diferentes fuerzas.
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