El Cráter Gratteri, que se encuentra a unos 150 kilómetros al sudeste de la zona que muestra la imagen, expulsó rocas que crearon millones de cráteres secundarios sobre una región de al menos 500 kilómetros de ancho.

Muchos de estos cráteres secundarios se concentran en los rayos o líneas que se extienden de forma radial desde Gratteri. Los rayos de los cráteres de la Luna son normalmente brillantes en las longitudes de onda visible, pero en Marte estos rayos a menudo se ven mejor en longitudes de onda de infrarrojo, las cuales indican contrastes de temperatura.

Esta imagen confirma que este rayo contiene muchos cráteres secundarios – son los pequeños cráteres de bordes afilados. Puesto que millones de cráteres se forman a la vez, todos tienen la misma edad y han sufrido el mismo grado de modificación.

Comprender la distribución de los cráteres secundarios proporciona información sobre los procesos de impacto, así como de las rocas expulsadas, las cuales podrían convertirse en meteoritos que llegasen a la Tierra provenientes de Marte.

Traducción: Felipe Gallego