Esta observación muestra los detalles de la parte distal de una colada de lava que seguramente comenzó en Arsia Mons, a cientos de kilómetros de distancia. Las coladas de lava son abundantes en la región Sur y Oeste de Arsia Mons, y la mayoría de estas parecen como cera líquida, especialmente en las imágenes que muestran una gran superficie a baja resolución.

Pero en esta imagen de la HiRISE se ve que aunque muchas de las coladas de lava se superponen sobre otras más antiguas, las superficies también ha sido cubiertas por materiales de tamaño de grano fino. Las coladas de lava como la que aparecen en el tercio superior de la imagen parecen tener una textura más áspera. De cerca, incluso las coladas de lava más jóvenes tienen una capa de material fino sobre su superficie.

La imagen muestra también como las coladas de lava avanzaron en forma de dedos de lava en los bordes de esta. Estos además se convertían en los caminos de más lava. Se pueden observar acumulaciones en algunos puntos de estos “dedos” de lava. La mayor parte de la superficie de la colada de lava parece ser compleja en algunas partes, y en otras, se observa un patrón de crestas formado durante el movimiento de la frágil pero sólida corteza de lava enfriada que se forma sobre la colada de lava mientras aún se estaba moviendo la lava fundida por debajo de esta.

En la mitad Sur de la imagen hay varias zonas de canales y simas alineadas. Probablemente sean la expresión de tubos de lava que se han derrumbado y que seguramente serían los canales de alimentación de coladas de lava más antiguas. Así que incluso las coladas de lava más antiguas siguen conservando detalles sobre su formación.

Traducción: Nahum Chazarra